Viaje a la Luna
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El Museo Marítimo Nacional, Queen’s House, Cutty Sark y el Real Observatorio de Greenwich permanecerán cerrados al público en Nochebuena, Navidad y Boxing Day. Los demás días abrirán normalmente.
La Luna ha sido un destino en la imaginación humana mucho antes de que pudiéramos viajar a ella, desde la “primera narración de ciencia ficción” de Luciano de Samosata en el siglo II de nuestra era hasta las películas de ciencia ficción de principios del siglo XX.
Pero fue a finales del siglo XIX y principios del XX cuando estos relatos de “ciencia ficción” empezaron a despertar la imaginación de los científicos. El estadounidense Robert H. Goddard, que construyó el primer cohete de combustible líquido, está considerado uno de los “padres” de la cohetería. Quedó fascinado por los vuelos espaciales tras leer un folletín de La guerra de los mundos de H.G. Wells. La imaginación despertó la innovación.
La obra de H.G. Wells también tendría un profundo impacto en las primeras películas sobre el espacio. Estas películas, a su vez, animarían a las futuras generaciones de científicos e ingenieros a hacer realidad los viajes espaciales.
El cometa de Julio Verne
Cuando un excéntrico inglés llamado Phileas Fogg se atreve a apostar que puede dar la vuelta al mundo en sólo ochenta días, comienza una trepidante vuelta al mundo. Con su fiel sirviente Passepartout a su lado, Fogg emprende un viaje lleno de aventuras, encuentros sorprendentes y percances salvajes. Perseguidos durante todo el trayecto por el torpe detective Fix, que cree que los dos viajeros son ladrones de bancos a la fuga, Fogg y Passepartout deberán utilizar todos los medios de transporte conocidos por el hombre del siglo XIX -incluidos un globo aerostático, una locomotora y un elefante- para ganar la apuesta.
Publicada inicialmente en 1863, Cinco semanas en globo fue la primera novela de lo que se convertiría en la serie Viajes extraordinarios del autor. Narra un viaje en globo de 6.000 kilómetros sobre el misterioso continente africano, viaje que no se realizaría hasta bien entrado el siglo siguiente. Fusionando aventura, comedia y ciencia ficción, Cinco semanas tiene todos los ingredientes clave del Verne clásico: humor socarrón y personajes descarados, un invento científico innovador, una trama enmarañada llena de suspense y sorpresas, y visiones de un reino desconocido.
El amo del mundo jules verne
Julio Gabriel Verne (8 de febrero de 1828 – 24 de marzo de 1905) fue un escritor francés pionero del género de ciencia ficción. Es conocido sobre todo por sus novelas Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), Viaje al centro de la Tierra (1864) y La vuelta al mundo en ochenta días (1873). Verne escribió sobre viajes espaciales, aéreos y submarinos antes de que se inventaran los viajes aéreos y los submarinos, y antes de que se idearan medios prácticos para los viajes espaciales. Es el segundo autor más traducido del mundo (después de Agatha Christie). A menudo se hace referencia a Verne como el “Padre de la Ciencia Ficción”, título que a veces comparte con H. G. Wells.
Viaje al centro de la Tierra
Alrededor de la Luna (en francés: Autour de la Lune, 1869), también traducida como Circling the Moon y All Around the Moon, es la continuación de la novela de Julio Verne de 1865, De la Tierra a la Luna. Se trata de un relato de ciencia ficción que continúa el viaje a la Luna iniciado en la primera novela. Las ediciones inglesas posteriores a veces combinaron las dos bajo el título From the Earth to the Moon and Around It.
Tras ser disparado por el cañón espacial gigante Columbiad, el proyectil en forma de bala del Baltimore Gun Club, junto con sus tres pasajeros, Barbicane, Nicholl y Michel Ardan, inicia el viaje de cinco días a la Luna. A los pocos minutos de viaje, un pequeño asteroide brillante pasa a unos cientos de metros de ellos, pero no colisiona con el proyectil. El asteroide había sido capturado por la gravedad de la Tierra y se había convertido en una segunda Luna.
Los tres viajeros viven una serie de aventuras y desventuras durante el resto del viaje, entre ellas arrojar el cadáver de un perro por una ventana, sufrir una intoxicación por gases y hacer cálculos que les llevan, brevemente, a creer que van a caer de nuevo a la Tierra. Durante la última parte del viaje, se hace evidente que la fuerza gravitatoria de su anterior encuentro con el asteroide ha hecho que el proyectil se desvíe de su curso.